Armando Landa Vázquez
Sobre el autor
Armando Landa Vázquez (La Habana, 1972). Miembro de la UNEAC (Unión Nacional Escritores y Artistas de Cuba), poeta, ensayista y novelista. Su obra literaria parte de una concepción existencial muy cerca del sentimiento unamuniano de la vida que, como se sabe, es trágico por esencia, agónico por naturaleza frente al terror metafísico y estoico frente a la adversidad. Este poeta cubano, por necesidad, vocación y convicción, es de una naturaleza emocional extremadamente sensible. Su poesía está más cerca del Rubén Darío de Cantos de vida y esperanza y formalmente se desenvuelve en la atmósfera de los caprichos poéticos en la órbita de la prosa poética de Alusyus Bertrand. Es un poeta de lo total sin falsos histrionismos, básicamente un sobreviviente comprometido con la literatura como acto de salvación futura. Por todo lo antes expuesto, su obra ha sido publicada en revistas nacionales e internacionales y ha sido antologada en México, Brasil, España y Cuba.
Los hijos de Caissa
Desde que Jorge Luis Borges escribió su bestiario de zoología fantástica, la poesía se ha transfigurado en una especie de monstruo antediluviano. Hoy se sabe que el cúmulo de problemas y obligaciones de un escritor, y especialmente de un poeta, en este mundo globalizado con más tristezas que alegrías, resulta indescriptible en sus penas. De ahí que en su purgatorio la poesía luche contra la cosificación del hombre convertido en mercancía y objeto de un decorado infernal. El poeta dice más allá de todo legalismo: yo quiero salvar mi testimonio a toda costa y no morir con toda la sangre adentro, glosando a Henry Barbusse, el hoy tristemente olvidado novelista francés. Armando Landa se propone elogiar al ajedrez lleno de belleza en sí mismo y pletórico de una carga inmensa de creación con una respuesta y un paraíso posible. Puede usted, querido lector, comenzar esta partida esencial. El autor desea jugar su apertura española llevando piezas blancas; por el momento plantea la movida e4…