Un hijo puede defraudar a un a un padre, pero un padre nunca puede defraudar a un hijo. Tenemos derecho a decirles que se equivocan, pero no podemos imponerles ese derecho. Somos los padres responsables, no dueños de sus vidas. Nuestra obligación es que no les falte alimentación, educación, sustento, y aun en su emancipación, debemos seguir siendo padres. El autor.
Número de páginas | 646 |
ISBN | 9788417941109 |
Tamaño | 152x228 cm |