Yamila Peñalver Rodríguez (La Habana, 1978). Licenciada en Psicología, egresada del Centro de Formación Literaria Onelio Jorge Cardoso. Finalista del Concurso de Narrativa Erótica Los cuerpos del deseo 2012. Mención Premio Celestino de Cuento 2011 y 2012. Mención Premio David de Cuento 2014 y 2017. Mención Becas de Creación Dador 2016 con el proyecto de libro Juegos de imitación, publicado en 2017 por Editorial Guantanamera. Obtuvo una de las Becas de Creación Dador 2018 por el proyecto de novela Clínica Baja. Tiene publicado por el sello editorial La Luz, Holguín, Cuba, el cuaderno de cuentos Menos de cien botellas. Cuentos suyos aparecen en: Los cuerpos del deseo (cuentos eróticos), Neo Club Ediciones y Alexandria Library, EE.UU., 2012; Como raíles de punta. Joven narrativa cubana, Sed de Belleza, Villa Clara, Cuba, 2013; Deuda temporal. Antología de narradoras cubanas de ciencia ficción, Colección Sur Editores, La Habana, Cuba, 2016; Ellas vienen conmigo. Quince narradoras cubanas, (Colección La Ínsula Barataria), Ediciones Aldabón, Matanzas, Cuba, 2016; y Alamar, te amo. Antología erótica de narradoras cubanas, Ediciones La Palma, España, 2017.

Un hombre vuelve a casa luego de dos semanas de ausencia. Antes de cruzar el umbral sabe que habrá de encontrarla desierta. Su esposa lo ha abandonado, llevándose consigo a su hija de tres meses. ¿La soledad como punto de partida? ¿El dolor? ¿La incertidumbre? Las piezas que componen Bipolar, si bien conforman un relato común, pueden asimismo leerse de manera fragmentada, hasta cierto punto intercambiable, conservando un particular sentido que las hará, por sí mismas, permanecer en la memoria. Una esposa afectada por un padecimiento crónico, una amante que buscará a toda costa deshacer su matrimonio, un oscuro chantaje del que será víctima durante un viaje de negocios, una suerte de contaminación literaria de la realidad llevada hasta sus últimas consecuencias… El lector se verá atrapado de inmediato por este peculiar libro: 46 fragmentos que aglutinan y escinden, liberan y aprisionan, como se espera sin dudas, de la buena literatura.

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