Periodista y guionista, Jorge Molina (Cumbres Mayores, 1964) debutó como escritor con la exitosa ?123 motivos para no viajar a Sevilla? (2010, Jirones de Azul), obra sin precedentes que algunos creyeron sólo de humor y cuyo impacto aún se recuerda. Después llegó la novela reportaje ?Doñana, todo era nuevo y salvaje? (2011, Fundación Lara), que descubrió la epopeya de la salvación de Doñana en pleno franquismo, y la colonización de la marisma sevillana para crear el arrozal de las islas del Guadalquivir, luego retratadas en la película ?La Isla Mínima?. Como periodista ha conseguido diversos galardones en su especialidad, la información ambiental, entre ellos el prestigioso premio Andalucía, el del Patronato del parque nacional de Doñana, y el de la Estación Biológica de Doñana. Como guionista de televisión ha escrito varios documentales ?como El hombre que salvó el paraíso, Fiesta y fe, o Un hilo de plata-, y la serie Al sur del tiempo, que en 80 capítulos refleja aspectos poco conocidos del patrimonio cultural inmaterial de Andalucía.

Una ciudad. Cualquier ciudad. Bajo su piel fluye el sexo, la vanidad, el miedo, el odio. O viceversa. El sol sale, la hornea en su propio sudor, y se pone. Pero todo lo demás sigue su ruta. Qué es todo lo demás depende del lugar al que echemos un vistazo. ?Una chaqueta tirada en el césped? mira hacia muchos lugares. Es una novela urbana, coral, contemporánea; de texto descarnado y acción trepidante, en la que se aprecia la admiración del autor a Tom Wolfe y Paul Auster. Una casualidad provoca que un matrimonio acabado, y su hijo recién licenciado, se vean envueltos en una vertiginosa trama que involucrará a los personajes más relevantes de la ciudad: políticos, económicos, y hasta deportivos. También a otros que, como le ocurre a la docena de protagonistas de la obra, terminarán enfrentados a la oportunidad real de cambiar de vida. El lector se verá trasladado a los despachos del poder, a la hirviente botellona, o a capillas cofrades. Un recorrido a fondo de una ciudad que, quizás, reconozca. Y una inmersión en las pasiones humanas en su límite más extremo que, quizás, ha vivido... Esta es la novela de una ciudad que nunca duerme. Ni despierta.

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