Editorial Samarcanda
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Fundación Francisco Largo Caballero

Fundación Francisco Largo Caballero

Sobre el autor

Sebastián Reyna Fernández fue Director General de Cooperativas del Ministerio de Trabajo desde 1982 a 1989, Director de la Fundación Largo Caballero en ese último año y miembro de la Comisión Ejecutiva Confederal de la UGT desde 1990 a 1998. En el año 2000 es elegido Secretario General de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos UPTA-UGT hasta 2018. Actualmente jubilado y Vicepresidente de la Sección Española del Centro para la Investigación y el Desarrollo de la Economía Pública, Social y Cooperativa (CIRIEC).

Cooperativismo y vivienda obrera en España

Al menos desde 1911 —año de la promulgación de la Iª Ley de Casas Baratas— innumerables Sociedades Obreras adscritas a las Casas del Pueblo de la Unión General de Trabajadores y del Partido Socialista Obrero Español en el conjunto del territorio español promocionaron e impulsaron la creación de Cooperativas dirigidas a la construcción y adquisición de casas y viviendas para sus trabajadores afiliados, dichas promociones de viviendas contaban también con los servicios comunes necesarios, no sólo de infraestructuras sino también de carácter educativo, así como dotaciones sociales y para la actividad económica. Este no fue un fenómeno estrictamente español, sino generalizado en el conjunto de los países que hoy componen la Unión Europea, en todos ellos, los movimientos obreros con los escasos medios con los que contaban intentaron dar respuesta de forma directa a uno de los problemas más graves con los que se enfrentaba el nuevo proletariado surgido de la revolución industrial, la escasez de viviendas dignas y asequibles para todos los nuevos trabajadores que el desarrollo industrial obligaba a concentrarse en las recientes ciudades industrializadas y también masificadas. Este libro aborda de manera sintética ese problema y detalla la experiencia concreta de la «Cooperativa Obrera para la Adquisición de Viviendas Baratas» que se constituyó en 1915, en Madrid. Además de viviendas la cooperativa puso en marcha una Escuela recuperada en los primeros años setenta gracias al empeño de un grupo de vecinos, viejos cooperativistas o descendientes de estos, que hoy sigue activa y que es la sede de la Asociación de Vecinos Colonia Obrera.

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