Cruz Galdón Herrera
Sobre el autor
Licenciada en Derecho por la Universidad de Jaén, durante años abogada en ejercicio y actualmente agente financiera. Labor que compagina con la escritura su verdadera ilusión. Colabora como columnista desde enero 2022 en El Español Digital Castilla la Mancha, habiéndolo hecho antes en el Diario16. Desde niña su pasión por juntar palabras le hizo adorar la literatura, pero no fue hasta finales del 2019 cuando su sueño se hizo realidad con su primera novela Yo soy ellas (2020) publicada por el sello Mil Amores, divulgada en audiolibro por Storitel, y entre otros logros fue seleccionada por el Centro Andaluz de las Letras, además de estar en la Biblioteca Digital del Instituto Cervantes, así como en la Biblioteca Digital de la ONCE. Esta novela le llevó a dar el salto a EEUU y fue traducida al inglés y editada por el sello EBL en Nueva York el pasado año, en noviembre 2022. Juntar palabras la unió a otros autores, editando en coautoría obras como 15 Miradas a la Soledad, publicada por el sello Arcopres o Me lo ha escrito un amigo de editorial Bigoteca. Y como a ella le gusta decir ante todo es madre por vocación, madrileña por nacimiento, jienense por sus raíces y toledana por adopción.
Mírame, Palmira
¡Ay, guerrera! Guardas en tu maleta de los años todo lo que debería quedarse en las siguientes generaciones y en quienes no te quitan ojo. Suena en tu cabeza el eco de tu historia, toda una vida que te enseñó a guardar secretos para dar la mejor versión de ti misma y, sin embargo, en tu residencia, rodeada de mayores —como tú— eres silencio para los demás. Y, cansada de respirar, por fin te has enterado de que estar viva no es realmente vivir si tienes que hacerlo huyendo de ti. Es invierno, solo queda un año y cantas a pleno pulmón a través de tu mirada octogenaria aquello que solo se aprende noche a noche, día a día: la vida. Eres aliciente, eso que hace falta conocer para poder entender cómo se habita en uno mismo, cómo hay que afrontar la dicha y la desdicha; eres experiencia que te hace sabia a nuestros sentidos. ¡Ay, guerrera! Mírame a los ojos y enséñame cómo existir en cada minuto hasta el final de los días.