Ángel de Jesús Quintana Bermúdez
Sobre el autor
Nació en Banes, provincia oriental de Cuba, en 1936. Comenzó sus estudios en su pueblo natal y, luego del primero de enero de 1959, funda el periódico “La Verdad” y matricula en el Instituto de Estudios Financieros de La Habana. Se gradúa en 1964 y resulta el primer expediente de aquella graduación. A mediados de los años 60 empieza a trabajar en el periódico “Antorcha”, de Banes; poco tiempo después es promovido al periódico "Sierra Maestra”, de Santiago de Cuba, donde ejerce como caricaturista hasta que en 1978 pasa al periódico “Ahora” de Holguín. Desde 1959 ha venido publicando sus trabajos periodísticos y se ha desempeñado, además, como diseñador gráfico. Sus crónicas testimoniales han visto la luz en publicaciones nacionales como “Juventud Rebelde”, “Bohemia”, “Palante”, “Opina” y en distintos órganos de prensa locales como “Antorcha”, “Sierra Maestra” y en el holguinero “Ahora”, donde se jubiló en 1992. Es fundador de la Unión de escritores y artistas de Cuba (UNEAC) y de la unión de periodistas de Cuba (UPEC). Quintana ha sido acreedor de numerosas condecoraciones, dentro de las cuales se destacan la que le otorgó el Consejo de Estado de la República de Cuba, la condición de “Hijo ilustre” de su pueblo natal y el premio por “La Obra de la vida”, concedido en 2010. No obstante, y gracias a que es un ferviente admirador de la obra del héroe nacional de Cuba, José Martí, a menudo hace suya la expresión: “Toda la gloria del mundo cabe en un grano de maíz”.
El Águila Negra
Quizás José Roque Ramírez, apodado el Águila Negra, sea el más fabuloso y atrevido timador de la historia de Cuba, un tipo capaz de poner en jaque a la Policía de medio mundo. Es posible también que usted no haya oído hablar de él todavía. Sus familiares aseguran que “estafaba a los ricos y jamás empleó la fuerza bruta para sus fines”, cual Robin Hood caribeño. El reputado periodista holguinero Ángel Quintana recupera una historia perdida de una forma absolutamente documentada y narrada de forma ágil y vibrante. A poco que se descuide, el Águila Negra le robará… una sonrisa. En este libro encontrará también un ramillete de crónicas cubanas, fruto de investigaciones minuciosas, que sirven para retratar una sociedad mediante el rescate de personajes anónimos u olvidados. Una auténtica joya periodística. En palabras del propio autor, “toda mi creación artística y el trabajo como reportero que realizo encuentran su base en mi profunda vocación humanista y en mi marcado interés por dejar plasmadas las historias de gentes que, aparentemente, no poseen historias; personas comunes y corrientes, por lo general muy humildes pero que, por sus maneras peculiares de relacionarse con los demás y enfrentar la vida, quedan para siempre en la memoria de los pueblos. También me he preocupado por contar anécdotas, historias y suceso acaecidos en nuestras comunidades urbanas y rurales, muchas de las cuales se convierten en leyendas que con el tiempo se van enriqueciendo, producto de la inagotable capacidad de la gente para fabular”.