Nadie me conoce realmente. Nadie nunca se ha preguntado por mi pasado y por quién fui. Por norma general, los vampiros siempre hemos sido solitarios, aunque en más de una ocasión hemos unido fuerzas por nuestro bien común. Hace diez años la humanidad casi se extingue por completo y, en consecuencia, nuestro alimento: su sangre. Un soplo de aire fresco para nuestros pútridos cuerpos. Nuestro néctar de la vida. Le debíamos nuestra supervivencia a mi gran amiga, mi queridísima señorita Keydara Aleneri. Los humanos no recuerdan lo que sucedió: los ángeles borraron de su memoria la batalla que hubo contra los demonios comandados por Lucifer y, en su lugar, les colocaron falsos recuerdos. Lucifer nos desterró del templo que teníamos en el infierno junto a ellos, obligándonos a convivir en la Tierra. Debíamos encontrar la manera de descender de nuevo y sumergirnos hasta las entrañas del submundo para encontrar a Keyd. Como bien he citado antes, nadie sabe ni un ápice de mí. Me conoceréis como Astaroth, un vampiro elegante, de alto talle, cabello rubio y ojos azul añil. Pero ¿qué me diríais si os confieso que ni siquiera es ese mi verdadero nombre?
Número de páginas | 526 |
ISBN | 9788417904579 |
Tamaño | 152x228 cm |